Conectarse a un futuro más sostenible

A medida que se acerca la COP22, los gobiernos y las empresas siguen preguntándose hasta qué punto ya somos sostenibles y qué mejoras se pueden aplicar aún. Noviembre de 2016 será testigo de la Conferencia de las partes en la reunión UNFCC (COP) de Marruecos para la COP22 con el fin de dar forma a los siguientes pasos tal y como se detalla en el Acuerdo de París adoptado en abril de 2016 tras la COP21.

Es innegable que los líderes mundiales han puesto la sostenibilidad entre sus prioridades y, para la industria, es también una parte clave de la estrategia empresarial en el futuro. Aunque es una responsabilidad común, maximizar la eficiencia de recursos también tiene, sin duda, un fuerte impacto en el triple resultado (social, económico y financiero) lo cual, en un mercado cada vez más competitivo, es fundamental y, para algunas empresas, el factor decisivo para realizar el cambio.  

Estimuladas por los debates que se están produciendo a nivel internacional, las empresas están yendo más allá de pequeños esfuerzos de sostenibilidad y están implementando un enfoque de “arriba abajo”, al ser conscientes de la ventaja de estrategias basadas en acciones y sólido apoyo al liderazgo para el futuro de la sostenibilidad. La innovación ecológica lleva la sostenibilidad al siguiente nivel mediante la incorporación de una mentalidad ecológica al ADN de la empresa; por ejemplo, teniendo en cuenta el modo en que cada producto, servicio o actividad afecta al medioambiente en todas las fases del ciclo de vida. 

En 2004, Epson se alineó con United Nations Global Compact, una plataforma global para empresas sostenibles, y se convirtió en uno de los 13.000 signatarios que trabajan juntos para lograr los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, por ejemplo, según el principio 9: “fomentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas con el medioambiente”. 

La empresa está haciendo justo eso, ir más allá de la simple reducción del impacto medioambiental de los productos al proponer nuevos productos, servicios, funciones y usos que cambian el comportamiento del cliente y los procesos de trabajo (por ejemplo, su exclusiva tecnología PaperLab). Según anunció a finales de 2015, puede reciclar papel residual en la oficina utilizando un proceso de secado, creando con ello un “ecosistema” de oficina que puede reducir las emisiones de CO ₂; aumentar el ahorro en la recogida, la eliminación y la logística; y ahorrar agua, que se utiliza en grandes volúmenes en los procesos tradicionales de reciclaje.

Como parte del gran “panorama general” de sostenibilidad, la empresa ha detallado su Visión Medioambiental 2050, con el objetivo de una reducción del 90% en las emisiones de CO ₂a lo largo de toda la vida útil de todos los productos y servicios para el año 2050. Mientras tanto, está en curso la política medioambiental a medio plazo de Epson SE25, que ayuda a implementar un enfoque estratégico en la sostenibilidad a largo plazo con cuatro áreas de enfoque, específicamente: nuevas perspectivas, productos, producción y comunidad medioambiental. Como parte de este cambio de una “compañía de negocio” a una “empresa de la sociedad”, el objetivo de Epson es ofrecer a los clientes tecnología compacta, de bajo consumo energético y de alta precisión (por ejemplo, su nueva gama de robots más compactos y flexibles) que ofrezca más oportunidades de ahorro de espacio, así como un menor consumo energético.

Según los resultados de sostenibilidad AF2015, la empresa ya ha dado grandes pasos hacia la reducción del impacto medioambiental de sus productos y procesos de fabricación. Con una reducción del 43,3% de CO _2,una reducción del 33% en las emisiones de residuos y una reducción del 55,4% en el consumo de agua, el aspecto ecológico está sin duda en lo más alto de la agenda de Epson. Además, trabajando desde un enfoque de cadena de valor integral, en 2015 se evaluaron aproximadamente 1.300 unidades de negocio de 900 empresas para seleccionar proveedores en función de sus políticas de compras básicas y se comunicó su enfoque a CSR.

A pesar del gran impulso propiciado por empresas y gobiernos, un estudio reciente de Quocirca encargado por Epson concluyó que el 91% de las pymes no tiene un empleado responsable de la sostenibilidad y solo un 18% de las pymes cree que la sostenibilidad es un coste que merece la pena ¹.

Además, la encuesta (realizada entre 500 empresas europeas) reveló que, a pesar de que el 68% de las empresas declaró que las consideraciones medioambientales son cada vez más importantes en su organización, solo un 23% de ellas utiliza impresoras y ordenadores de eficiencia energética ².

Sin embargo, resulta más alentador —y quizá esté vinculado al panorama legislativo, así como al claro beneficio empresarial y para la sostenibilidad— que el 53% de los responsables de la toma de decisiones de las empresas europeas afirman que la sostenibilidad es muy importante para sus organizaciones, de las cuales el 68% indica que han ido adquiriendo importancia a lo largo de los últimos 12 meses ³.

A medida que los gobiernos globales reafirman su compromiso de gestionar el cambio climático antes y después de la COP22, este es el momento para que las empresas acojan la sostenibilidad como parte de su ADN, haciendo cambios concretos y duraderos que nos llevarán hacia un futuro más sostenible.