Ahorra al adaptar tu tecnología

No puedes escapar de los precios disparados a los que nos enfrentamos a diario. Prácticamente todo, desde las facturas de consumos mensuales al alquiler, es más caro hoy que nunca antes. Para sobrevivir en estos momentos de inflación, debes buscar maneras de ahorrar en lo que puedas, y actualizar o realizar algunos pequeños cambios en cómo utilizas la tecnología en tu hogar (algo que puede resultar tanto en ahorro de consumo de energía como de tiempo) es ir en la buena dirección.

A medida que el aumento del coste de vida continúa impactando los hogares de todo el mundo, resulta más importante que nunca encontrar maneras de ahorrar. Pero pequeños cambios pueden llevarte a obtener grandes ahorros en el largo plazo. Puede resultar tremendamente simple, pero revisar la tecnología que utilizas en casa y realizar pequeños cambios o ajustes puede ayudarte a ahorrar dinero el próximo año.

No somos expertos en ahorros económicos, es evidente. Sin embargo, nuestros 75 años de experiencia como fabricantes de tecnología para el hogar y la oficina, nos permite ofrecerte algunos consejos prácticos sobre cómo gestionar algunos de los costes asociados a esas tecnologías.

Aquí tienes cinco pasos que te ayudarán a adecuar la tecnología de tu casa y conseguir importantes ahorros:

• Una idea brillante, pero eficiente. Utilizar bombillas LED puede tener un buen impacto positivo en tu factura energética. De hecho, si cambias diez bombillas de 40 vatios por diez bombillas LED de 5 vatios, ahorrarías unos 179 euros al año[1]. Pero ¿cuál fue la última vez que revisaste todas las luces de tu casa? Quizás haya oportunidad de sustituir una o dos lámparas que aún no has actualizado por una bombilla de bajo consumo, ¿no crees?

• Recargables. Haz un simple “contrato” contigo mismo y sustituye cualquier pila que necesites por una recargable. Casi siempre, las pilas recargables duran más, cuestan menos en el largo plazo, y reducen los residuos si las comparamos con las pilas tradicionales o de un solo uso, especialmente si se utilizan en dispositivos de uso habitual. Es fácil saber por qué: muchas de ellas continúan siendo útiles después de haber sido recargadas hasta 500 veces (de 2 a 5 años de vida media), permitiendo cientos de horas de uso extra respecto a las desechables. De ahora en adelante, ya lo sabes, cada vez que tengas necesidad de comprar pilas para un dispositivo, invierte en unas pilas recargables -recuerda que esto incluye la alarma de casa o los juguetes de los peques.

• Monitorizar. Reducir el uso de energía sin saber exactamente cuáles de los hábitos de la familia esta aumentando el gasto de electricidad es como buscar una aguja en un pajar. Existen monitores económicos que te permiten saber cuánta electricidad estas usando y ayudarte a entender donde puedes conseguir ahorrar. Como alternativa, dedicar un poco de tiempo con algunas calculadoras online como OMNI, puede darte una idea aproximada de cuánto cuesta realmente la energía que requieres en el hogar.

• Piensa antes de elegir. Resulta humano dejarse llevar por la emoción antes un precio de derribo cuando necesitas comprar tecnología. Sin embargo, tener en cuenta los costes de funcionamiento a largo plazo, puede permitirte ahorrar dinero a futuro. Por ejemplo, elegir una impresora EcoTank implica que no tendrás que preocuparte por comprar tintas de forma recurrente, puesto que tendrás hasta tres años de tinta incluidos desde el inicio. Decisiones inteligentes como ésta, valen la pena.

• Disfruta de tu café, pero gasta menos. A veces una bebida caliente aporta tanto, ¿verdad? Pero aún sabe mejor cuando sabes que te cuesta menos. Si eliminar la cal de tu tetera o cafetera una vez al mes y utilizas una taza para llenarla con la cantidad exacta de agua que necesitas es un truco fácil y simple que ayuda a reducir la energía consumida en cada “café de la mañana”.