La tecnología, aliada del aprendizaje colaborativo

Pizarras verdes, tizas y pupitres orientados hacia la mesa del profesor. Se podría decir que estos son los elementos comunes en toda clase tradicional. El profesor habla, los alumnos escuchan. El profesor enseña, los alumnos aprenden. El flujo de información es unidireccional: un emisor, múltiples receptores. Sobre este modelo de comunicación se sustenta la clase tradicional. Pero, los cambios también están llegando a las aulas.

En la nueva era de la educación, las pizarras verdes y las tizas, tan vinculadas al modelo de clase unidireccional y al rol jerárquico del profesor, dan paso a los proyectores táctiles interactivos. El uso de esta tecnología fomenta la relación bidireccional entre profesor y alumno, pero también entre los propios alumnos. El flujo de información deja de ser unidireccional, de profesor a alumno, como en la clase tradicional, para convertirse en multidireccional. Sobre esta base se fundamenta el aprendizaje colaborativo. Asimismo, el color en la imagen digital -siguiendo diversos estudios que lo corroboran- ejerce una influencia en positivo en los índices de retención y, por tanto, de aprendizaje de los niños. Vivimos rodeados de color y los contenidos didácticos deben contenerlo.

El Doctor Spencer Kagan, uno de los gurús defensores de esta propuesta pedagógica afirma que "la suma de las partes interactuando es mejor que la suma de las partes sola". El aprendizaje colaborativo sitúa la participación de los alumnos y su interacción como centro del sistema de enseñanza en el aula y promueve el intercambio de información entre los estudiantes como motor de motivación para el aprendizaje. Sin duda, uno de los instrumentos de trabajo más útiles es la tecnología ya que, según los últimos estudios, las TIC favorecen la interacción, la colaboración y la cooperación entre los alumnos, especialmente debido a la posibilidad de utilizar contenido multiplataforma y procedente de fuentes de diversa índole. Es decir, todo parece indicar que la tecnología se convertirá en una de las mejores aliadas para democratizar unas aulas en las que se eduque a ciudadanos mucho más inquietos y participativos, abiertos a aprender dando rienda suelta a su creatividad.

Un nuevo entorno, por lo tanto, donde el aprendizaje colaborativo se traduce en nuevas oportunidades para docentes, padres y alumnos. En Epson creemos en esta nueva realidad y, entre todos, seguro que le damos forma. Estamos preparados y tenemos las soluciones adecuadas para ser un facilitador de esta nueva manera de aprender.