Teletrabajo, ¿sí o no? Más Ventajas que Desventajas

Post exclusivo de la colaboradora del blog Elena Hita (@elenhitaES ) periodista especializada en economía, profesora de redes sociales y periodismo económico.

Te han hablado del telebrabajo, de sus bondades en la productividad, en la fidelización de tus trabajadores, en la imagen de tu empresa, en el ahorro de costes, pero tú sigues sin verlo. Desconfías de un modelo en el que tus empleados trabajan desde casa sin que ningún jefe les vigile. ¿Estarán frente al ordenador sus ocho horas de jornada? ¿O estarán navegando por internet? ¿En Facebook? ¿Jugando al Candy Crush?

Tranquilo, existen herramientas de software que miden el rendimiento de los trabajadores. Son programas que supervisan el tiempo de conexión y el cumplimiento de las tareas a realizar.

Y es que, la confianza en tu plantilla es clave para que puedas implantar el teletrabajo en tu empresa. Superada esa barrera psicológica, podrás comprobar las ventajas de este sistema que, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) aumenta la productividad de los que teletrabajan entre un 5% y 25% al tener menos distracciones.

Ciertamente, ese sentimiento debe ser mutuo. Tus empleados deben ser responsables y disciplinados a la hora de teletrabajar. Ojo, que eso no significa tenerle disponible 24 horas 365 días al año.

Veamos lo que tienes que hacer para implementar un plan de telebrabajo con éxito:

Herramientas. Debes facilitar a tus empleados los recursos necesarios para que puedan desarrollar sus tareas desde cualquier lugar, porque teletrabajo no sólo significa llevarte la oficina a casa, sino también al aeropuerto o al hotel de turno. Portátil, teléfono y una buena conexión son imprescindibles.

Control. Tal y como se ha mencionado anteriormente, existe en el mercado diferente software para que se pueda supervisar el tiempo y la calidad del trabajo.

Comunicación. Las videoconferencias son tus aliadas, amén del correo electrónico. La comunicación con el teletrabajador debe ser fluida.

Actos presenciales. Teletrabajar no significa que tu empleado no pise la oficina en toda la semana. Conviene convocar reuniones presenciales ya que favorecen el feedback, el desarrollo de propuestas e ideas innovadoras. Es decir, mayor implicación del trabajador en el proyecto.

Confianza. Porque lo contrario produce en tu empleado desmotivación y, por tanto, menor productividad. Es decir, se consigue el efecto contrario de lo que se busca con el teletrabajo.

En paralelo, debes elaborar un plan de comunicación en el que se expliquen las ventajas del teletrabajo para el trabajador: Flexibilidad horaria, conciliación familiar y ahorro en comidas y gasolina.

Ahora bien, debes de ser consciente de que hay desventajas para el empleado. De un lado, puede ver cómo su recibo energético sube y cómo parte de su factura telefónica se utiliza para cuestiones de trabajo. Claro que estos mayores gastos se pueden ver compensados con el ahorro anteriormente mencionado.

Aparte de los gastos, puede no ver con buenos ojos el sistema porque, al final, es fácil no desconectar y terminar trabajando más horas que en la oficina. De hecho, el citado estudio del INE señala que el telebrabajador dedica hasta un 11% más de horas. Además, en esa cultura presencial que vivimos en España donde parece que calentando la silla se consiguen mayores puntos, alguno podría ver cómo precisamente por el hecho de no ser visible en la oficina no se le tenga en cuenta en promociones.

Y para ti, ¿qué ventajas tiene el teletrabajo para tu empresa, aparte de la productividad?

- Reducción de costes por menores gastos en oficina, dietas, energía o servicios, como el de limpieza.

- Se reduce el absentismo laboral de forma sustancial

- También bajan las posibilidades de conflicto laboral y huelgas

- Fidelización del empleado

- Retención y captación de talento

- Mejora de la imagen de tu empresa

Cuidado, que también hay desventajas como la dificultad de trasladar la cultura de la empresa y crear equipo.

Y tú, ¿ya tienes implantado un sistema de telebrabajo en tu pyme? ¡Cuéntanos tu experiencia para que sirva de ejemplo!